8 de febrero de 2012

¡JO, QUÉ NOCHE!

Como en la famosa película de los 80, algunos padres deben pensar ¡jo, qué noche! si se ven en la necesidad de dejar a sus hijos pequeños con alguien en horas intempestivas, bien para trabajar, bien para salir de marcha (que nunca viene mal), bien para dormir una noche entera (que viene mejor todavía). 
Pero lo que antes podría parecer una aventura, una pesadilla o simplemente otra oportunidad para dejarle los niños a tus suegros, se ha convertido en un negocio seguro. Las guarderías con horario nocturno. Se encargan de entretener, dar de cenar, contar cuentos, echar a dormir a los peques de la casa mientras los mayores hacemos cosas de mayores.
Si es que los padres de hoy en día nos quejamos de vicio, ya lo dicen los abuelos.

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