A una madre (o embarazada) primeriza le pueden llegar a surgir todas las dudas del mundo acerca de qué comprar, qué pedir prestado (la crisis hace que volvamos al trueque) o qué sugerir como regalo.
Nos bombardean los anuncios de biberones, calientabiberones, mezclabiberones, esterilizabiberones, y así una larga lista en la que podemos sustituir la palabra "biberones" por chupetes, papillas, leches de fórmula, etc, etc. Claro, que esas listas, en lugar de hacer la elección más fácil consiguen todo lo contrario. Hojeas un catálogo de enseres para bebé (sí, sí, catálogos. Y no finos, ¡qué va!, que parecen la Enciclopedia Británica) y te vuelves literalmente, loca, de remate.
Así que saber qué es lo verdaderamente imprescindible es asunto difícil. Mi consejo (sois muy libres de saltároslo a la torera, of course): preguntad a vuestras amigas. Sed pesadas, plastas, investigad. Si no tenéis amigas (que todo puede ser), pensad en vuestras madres. Si tenéis treinta y tantos y os criásteis en los 80 sabréis que tampoco hace falta tanto bártulo.
Lo verdaderamente imprescindible es el amor, mucho amor. Lo demás se soluciona con algo de imaginación e instinto.
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